lunes, 18 de febrero de 2013

Liberty Glen: El primer campamento de las Mujeres Jóvenes


La estaca Liberty fue la primera en planear y llevar a cabo un campamento de verano para las jovencitas de la Mutual. Su éxito fue seguido por otras estacas.

Un concepto nuevo

Durante el invierno del hemisferio norte de 1911–1912, la Estaca Liberty de Salt Lake City comenzó a planificar algo nuevo para las jovencitas de la Asociación de Mejoramiento Mutuo. Las jóvenes habían comenzado a asistir a la Mutual durante los meses de verano, pero ahora las actividades de verano incluirían algo nuevo y emocionante, toda una semana de campamento. Ése sería el primer campamento de verano registrado para las jovencitas de la Iglesia.
Las jóvenes levantan una tienda de campaña en un claro.

Orientación con los líderes del sacerdocio

Con la ayuda de su presidente de estaca, la estaca y las líderes de estaca de AMMMJ (Asociación de Mejoramiento Mutuo de Damas Jóvenes) encontraron un lugar ideal para el nuevo campamento. Era un lugar a orillas del arrollo Big Cottonwood, que corría a través de la granja de James Godfrey en Murray, Utah.
Las jóvenes partieron de Salt Lake y viajaron en tranvía hasta Murray. De allí caminaron un poco más de una milla hasta el campamento.
El arroyo se ensanchaba y se hacía más profundo en cierto lugar, donde se podía chapotear y nadar.

Planeamiento y preparación 

Cada barrio de la estaca preparó un entretenimiento fogonero para hablar del proyecto y recaudar dinero en su beneficio. La estaca promocionó una salida a Saltair, un centro turístico sobre la costa del Gran Lago Salado, y actividades en el Gimnasio Deseret en el centro de Salt Lake City. Finalmente se recaudaron $365,27 dólares para edificar el campamento de verano. Las jovencitas practicaron cómo hacer comidas nutritivas, bien balanceadas y fáciles de preparar para hacerlas durante el campamento.
Reglas del campamento de verano de 1912:
1. Las jóvenes deben presentarse y estar listas para las comidas a la hora fijada.
2. Las jóvenes no podrán dejar el campamento sin el permiso de sus líderes.
3. El campamento debe mantenerse en condiciones higiénicas y dejarlo limpio. 

Actividades en Liberty Glen

“En las orillas del Cottonwood, junto a un brillante remanso para nadar, se levantaba la cabaña del campamento de las jóvenes”, escribió Clarissa Johnson, una de las primeras jovencitas en asistir al campamento de Liberty Glen, que comenzó en 1912. El arroyo Cottonwood se ensanchaba y se hacía más profundo en cierto lugar, donde se podía chapotear y nadar. Durante la semana, a las jovencitas se les enseñaba acerca de flores, de insectos, pájaros y plantas. Ellas cocinaban y comían al aire libre. Terminaron la semana con un paseo en una carreta cargada de heno y una noche de entretenimiento para los padres y amigos del barrio que visitaron el campamento.
Las jovencitas terminaron la semana con un paseo en una carreta cargada de heno.

El alojamiento en el campamento

Una habitación grande para dormir, con la pared de tablones hasta la mitad y con malla metálica hacia arriba, tenía cabida para 12 catres de una plaza con colchones de paja. Había estantes para colocar los artículos de tocador y las toallas, y las provisiones se guardaban en una caja grande. En el cuarto había además un piano y una vieja estufa a carbón. Las mesas y las cajas estaban afuera, y los utensilios y vajilla se colocaban en una caja grande que se colgaba de un árbol. Clarissa recordó: “Al anochecer, alrededor de las fogatas se sentaban las jovencitas… mientras bailaban, cantaban y gritaban, al compás de la música de la cabina… se escuchaban susurros y risitas hasta que el sueño las vencía”.
Liberty Glen se utilizó como campamento de verano desde 1911 hasta 1915.

Dulces recuerdos

Durante el verano de 1912, ochenta y dos jovencitas de la Estaca Liberty y quince oficiales asistieron al campamento. Al final de su estadía en el campamento, Clarissa escribió: “De ese modo pasó la semana de agosto y las muchachas volvieron a sus casas al anochecer, tristes y felices, tristes de dejar el campamento y la natación y dichosas de volver a casa con sus seres queridos, llenas de recuerdos alegres y felices, esperando con ilusión el próximo año”.
Es posible que disfrutes aprendiendo la historia de tu campamento o si vas a un campamento que recién se establece, contribuye al registro del mismo.

Esperando con ilusión

Desde 1912, se han establecido y dedicado muchos campamentos de mujeres jóvenes alrededor del mundo. Un campamento con el alojamiento más básico y sencillo se puede convertir en un lugar sagrado donde esté presente el Espíritu del Señor, donde las hijas de Dios ponen en práctica los principios del Evangelio y donde aprecian de varios modos las bendiciones gloriosas de la naturaleza.



Fuente: https://www.lds.org

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